Como todos nuestros muebles antiguos, nuestras vitrinas antiguas son originales y singulares. Debemos de mencionar y advertir como siempre que se trata de un mueble antiguo que siempre se encontrarán con pequeñas imperfecciones, desgastes, muescas provocadas por el uso. Para nosotros, su principal atractivo.

Siempre tenemos una amplia selección de vitrinas antiguas y de distintos tamaños y formas. Provienen de India y de Indonesia y en general suelen ser de madera de teca o de palisandro.

En muchas de ellas conservamos sus pinturas originales en el estado que las hemos encontrado, tan sólo protegiéndolo con un poco de cera incolora. Buscamos así dejar al mueble contando su historia. En ocasiones se pueden adivinar capas de distinta pintura sobre la misma vitrina.

Otras veces, la pintura está en tan mal estado o es de aplicación demasiado moderna y nos apetece más dejar el mueble como posiblemente fue concebido originalmente, en color natural. No es ningún secreto que el aspecto de la teca mejora con los años, y aquí nos aprovechamos bien de esta característica de la teca.

Todas las vitrinas, aunque sean antiguas han sido revisadas por nuestro carpintero para asegurarnos de que son 100% funcionales. En ocasiones se han cambiado mecanismos, nunca perdiendo su originalidad.

El uso principal de las vitrinas es el de exponer objetos, de ahí que siempre sean acristaladas. En función de nuestros objetivos tenemos algunas más acristaladas y otras menos. Todo el mundo tiene cosas que prefiere no tener expuestas.

La principal ventaja de tener una vitrina totalmente acristalada es que puedes ver su interior pero los artículos expuestos están protegidos del polvo. Un claro ejemplo pueden ser los libros, tan engorrosos de limpiar si no están protegidos del polvo.